El presidente de la Generalitat aseguró ayer en Madrid que echa en falta "en la Comunidad Valenciana el equilibrio y la independencia a la hora de aplicar la justicia en un lado u otro de la política. Nos hubiera gustado que no se haya intentado criminalizar a las instituciones y a las personas". El jefe del Consell se mostró convencido de que en Valencia se intentó "desacreditar" a determinados cargos políticos.
Alberto Fabra justificó su afirmación confrontándola con la actuación de jueces y fiscales en Andalucía o en Castilla-La Mancha donde, en su opinión, no ha existido ese mismo "esforzado interés". El presidente del Con-sell respondía así a una pregunta sobre el trato recibido en los tribunales por su antecesor en el cargo, Francisco Camps, quien dimitió el pasado mes de julio. Fabra reclamó un trato semejante a todos los políticos con independencia de la autonomía en que residan y de su filiación partidista.
Para el presidente de la Generalitat resulta "imposible" reparar ya el daño que se ha hecho a varios cargos o el que pueda recaer sobre otros, caso de Camps, quien en diciembre será juzgado por un jurado popular por su presunta implicación en el caso Gürtel y los regalos que supuestamente recibió de la trama corrupta.
Sin mencionar nunca al PSOE o al Gobierno como responsables de ese "descrédito", Fabra subrayó que no había visto nunca "actuaciones policiales y de fiscales con tanta dureza" como la que se ha utilizado contra el PP valenciano. "No sé si había motivos o no, dijo. A la vista de los resultados quizás no, pero los ciudadanos no entienden que todas esas actuaciones se produzcan en un lado de la política".
[En la inauguración del curso oficial el pasado viernes en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, por primera vez en muchos años, ni el presidente de la Generalitat ni el consejero de Justicia, Jorge Cabré, figuraron en la mesa presidencial ni tuvieron el uso de la palabra.]
Por otra parte, Fabra no se mostró partidario de devolver al Estado competencias transferidas a la Comunidad Valenciana; pero sí de solicitar una financiación suficiente para poder ejercerlas. El presidente también se comprometió a no recortar las políticas sociales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de octubre de 2011