El pleno municipal de Vigo aprobó ayer por unanimidad crear una comisión de investigación de las supuestas irregularidades cometidas por el alcalde pedáneo de Bembrive, Roberto Ballesteros (PSOE), a su vez auxiliar administrativo de la Xerencia de Urbanismo. Ballesteros fue denunciado por tráfico de influencias -en los procesos de oferta pública de empleo y en tramitaciones urbanísticas- por Monserrat Costa, que le acompañó en la lista de Bembrive en las últimas elecciones y que sintió defraudadas sus expectativas de tener un empleo en la pedanía.
La comisión de investigación fue solicitada por el PP, pese a que "el gobierno es el que tenía que tomar la iniciativa", para "restablecer el buen nombre" de los funcionarios municipales, según el concejal Antonio Bernárdez. El portavoz socialista, Carlos López Font, defendió la actuación "inmediata" del gobierno, que abrió un expediente informativo interno así tuvo conocimiento de la denuncia, tachó la actitud de la oposición de "carroñera" por pedir la comisión y aseguró que esta "llegará hasta el final". "No vaya a ser que estén ustedes [el PP] detrás de esto", apostilló Font.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de octubre de 2011