La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, encara su segundo mandato con un Parlamento bajo control y sin oponentes significativos: ninguno superó el 17% de los votos, frente a su 53,8%. Su victoria la sitúa como la mandataria más votada, y con más poder, tras el retorno de la democracia en 1983, cuando el radical Raúl Alfonsín logró un 51,7%.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de octubre de 2011