El cuñado y dos exparejas de la antigua alcaldesa de Marbella (Málaga) Marisol Yagüe defendieron ayer ante el tribunal que enjuicia el caso Malaya que pagaron con su dinero los tres coches que el empresario Ismael Pérez Peña asegura haber regalado a la exregidora. Estos tres testigos declararon a petición de la defensa de Yagüe. Según su versión, los pagaron con dinero no declarado, algo que dificulta enormemente su seguimiento bancario.
Los tres coches sobre los que se centró la sesión son un Kia Sorrento, propiedad del exnovio de Marisol Yagüe, Emiliano Domínguez; un Toyota Rav4, que figura a nombre de Antonio Becerra, hijo mayor de la exregidora; y un BMW facturado a su sobrino, Cristóbal Parra Yagüe.
Emiliano Domínguez, que trabaja como policía local en Marbella, aseguró que cuando matriculó su coche en mayo de 2004 solo mantenía una "relación laboral" con la exregidora. Según su testimonio, pagó los 18.000 euros del vehículo con "6.000 o 7.000 euros" que su madre le dio de la venta de unos olivos en Brazatortas (Ciudad Real) y otros ahorros de competiciones de kickboxing y clases particulares.
El exmarido de Yagüe, Antonio Becerra, y su cuñado, Cristóbal Parra, aseguraron que los 60.000 euros de los otros dos coches fueron abonados con dinero en b que tenían de la venta de unas propiedades y un solar de la familia Yagüe.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de octubre de 2011