La dirección del hospital de Vall d'Hebron de Barcelona flexibilizará los días de cierre de las consultas externas, no obligará a coger fiesta a todo su personal el mismo día a partir del 9 de diciembre y mantendrá un remanente de profesionales "para evitar disfunciones". El centro ha programado cinco días de cierre para ahorrar 150.000 euros.
El Vall d'Hebron, centro de referencia, el más grande de la sanidad pública catalana y uno de los más importantes de España, informó ayer de que el próximo día 31, segundo día de cierre de consultas externas y quirófanos, el centro mantendrá la reducción de actividad, pero dejará un número de profesionales no cuantificado para atender a los pacientes a los que no se haya podido avisar.
Respecto al resto de los días programados para la reducción de la actividad -el 9, 27 y 30 de diciembre-, la dirección del hospital "ha decidido flexibilizar la obligatoriedad de concentrar los permisos" laborales, por lo que los trabajadores no deberán coger obligatoriamente estos días de fiesta.
La actividad del Vall d'Hebron "se adaptará a los recursos disponibles". Estos términos coinciden con el acuerdo alcanzado el lunes por la dirección del hospital con una representación de trabajadores y asociaciones de vecinos de Horta, Ciutat Meridiana, Nou Barris, Sant Andreu y el Carmel.
Con vistas al próximo año, los días de reducción de la actividad se acordarán con los profesionales a través de la junta de personal del hospital.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de octubre de 2011