La Inspección de Trabajo ha logrado incorporar a la Seguridad Social a un total de 4.895 trabajadores durante los seis primeros meses del año, según datos que difundió ayer CC OO del País Valenciá. Los empresarios valencianos que han contratado personal laboral "al margen de los cauces legales" deberían pagar cerca de 76 millones de euros por incumplir la normativa en materia de Seguridad Social, de los cuales 70 corresponderían a expedientes de liquidación y seis a sanciones, según estimaciones de CC OO.
Alicante resulta ser un auténtico paraíso fiscal para empresarios sin escrúpulos. La Inspección de Trabajo ha forzado el alta en la Seguridad Social de 2.924 empleados, más que en toda la Comunidad de Madrid o la provincia de Barcelona.
A la vista de los datos, Jaume Mayor, de CC OO, reclamó a la patronal más colaboración en la denuncia del empleo sumergido "porque es una sangría económica para la Seguridad Social y ensombrece la labor de los empleadores que sí cumplen con su obligación".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de octubre de 2011