Anunciamos a bombo y platillo el fin de ETA y nos felicitamos por ello; no es para menos. Nos acordamos de las víctimas y les rendimos el merecido homenaje y traemos también a nuestra memoria a las personas e instituciones que han participado de una u otra forma en este hito histórico. Pero a mi entender nos estamos olvidando injustamente de una de las personas que, sin duda alguna, más han hecho por conseguir que llegara el fin de la banda y posiblemente quien más ha estado en el punto de mira de sus armas; me refiero al juez Baltasar Garzón, quien dio el primer paso adelante para identificar y condenar no solo a los matones de ETA, sino también a aquellos que eran el sostén económico, social y político de los asesinos. ¡Enhorabuena, juez Garzón! Le felicito y le agradezco su lucha por la justicia y la democracia.- Amando Moreno. Las Rozas, Madrid.
El sábado 22 de octubre, Fernando Aramburu publicó en EL PAÍS un artículo ejemplar, titulado No hagan caso. Gracias por su inteligencia y coraje. En los días posteriores a una noticia como el comunicado de ETA, se alzan demasiadas voces que solo manejan tópicos y lugares comunes... cuando no posturas miserables. Aramburu nos ilumina con su lucidez y nos recuerda lo esencial. De paso, recomiendo a los lectores que no le conozcan que lean su libro de relatos Los peces de la amargura. Personas como Aramburu nos ayudan a creer que no todo está perdido.- Juan Manuel Martín de Blas. Majadahonda, Madrid.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de octubre de 2011