Un tren de cercanías de Renfe sufrió ayer un descarrilamiento entre Calella y Canet, muy cerca de la estación de Sant Pol de Mar, sin que ningún pasajero resultase herido. El accidente ocurrió a las 16.30, cuando el tren entraba en la estación, según una portavoz de Renfe. Como consecuencia del siniestro, la circulación de trenes de la línea R-1 entre Arenys de Mar y Pineda de Mar quedó interrumpida hasta hoy. Los 50 pasajeros que viajaban en el tren no sufrieron ningún daño y se desplazaron a pie hasta la estación. Renfe fletó 18 autobuses para cubrir el trayecto. La compañía investiga las causas del accidente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de octubre de 2011