Por lo leído en la prensa, parece ser que alguien ha llegado a la conclusión de que bajando los sueldos a los nuevos se facilita la contratación y se reduce el despido. Se reduce el despido de los nuevos, que interesan más, más baratos, a la empresa, que se desprende automáticamente de los antiguos, más caros. Desde el punto de vista de la economía todavía es peor, porque a menos sueldo, menos consumo y eso, el consumo, es lo esencial para la economía y para el avance social. No comprendo como algo tan elemental como la relación sueldo-consumo no haya quedado clara a todo el mundo. Los expertos, los de verdad, la han explicado por activa y por pasiva. Pero hay quien prefiere su propia opinión, aunque sea un error.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de octubre de 2011