Las lluvias que azotaron ayer Cataluña se cebaron de nuevo en Salou. El municipio sufrió por segunda vez en una semana el desbordamiento de la riera del barranco de Barenys, que anegó parte del barrio de la Salut. En total, los Bomberos de la Generalitat recibieron 142 avisos, la mayoría en el Camp de Tarragona y en el área metropolitana, principalmente para retirar coches embarrancados y árboles caídos en la vía pública. El teléfono de emergencias 112 atendió 226 llamadas relacionadas con el episodio de lluvias.
En Blanes, 21 vecinos fueron desalojados de su casa por problemas en el subsuelo. El incidente se produjo a causa del temporal del pasado domingo, según el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Miguel Lupiaño. La lluvia también complicó la circulación en una decena de carreteras de Girona, Barcelona y Tarragona, como la N-340. La caída de un árbol en la catenaria obligó a interrumpir la circulación de trenes en la R3, entre Figaró y Sant Martí de Centelles. Otro árbol, esta vez en la estación de Castelldefels, cortó el paso de los convoyes en la R2 Sur, entre Gavà y Garraf, durante una hora. En los municipios leridanos de Aitona y Soses más de 1.700 abonados se quedaron sin luz. Para hoy se prevé que un nuevo frente de lluvias descargue en el litoral norte y sur.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de octubre de 2011