La intensa lluvia que cayó ayer por la mañana deslució un poco la inauguración oficial de la Fira de Tots Sants de Cocentaina. Algunas casetas no abrieron hasta que, a medodía, dejó de llover.
Las calles del centro de Cocentaina se han convertido en un verdadero zoco. Más de 700 puestos comerciales ofrecen todo tipo de productos y actividades a lo largo y ancho de los 98.000 metros cuadrados de exposición. El alcalde, Rafael Briet, confía en que la lluvia del primer día "no merme el volumen de negocio" de la feria, cifrado en 42 millones de euros. El Ayuntamiento espera recibir la visita de más de 600.000 personas, además la apertura el viernes del último tramo de la autovía del interior, en el Barranc de la Batalla, animará a muchos alicantinos a visitar el certamen y a conocer la nueva carretera.
La ministra de Sanidad, y cabeza de cartel socialista en las próximas elecciones generales por Alicante, Leire Pajín, quiso estar presente en la inauguración del certamen. Pajín se comprometió a "dar todo el apoyo" para que la Fira de Tots Sants de Cocentaina sea declarada Bien de Interés Cultural y Turístico. "Ahora es el momento de exigirlo, porque es justo y de enorme interés desde hace muchísimos años", dijo Pajín que alabó la "calidad" de los productos y el "efecto multiplicador" que supone un evento de estas características para la cultura y la economía.
La presidenta de la Diputación de Alicante, Luisa Pastor, del PP, se comprometió a estudiar la presencia de la Fira en las campañas de promoción turística del Patronato Costa Blanca.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 30 de octubre de 2011