Manifestarse ante el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, puede salirle caro a uno. Al menos en la localidad de Oropesa, gobernada por el PP, donde tres vecinos han sido multados con 301 euros por protestar contra una urbanización del municipio en un acto al que acudió el presidente. Los indignados vecinos afirman que nadie les comunicó que iban a ser sancionados y sostienen que el Consistorio les "tendió una trampa". Uno de ellos asegura incluso que no estuvo allí. El propio Ayuntamiento admite que fue una manifestación "normal" y asevera que las multas "han sido cosa" de la Policía Local.
Ocurrió el 9 de agosto, cuando una docena de vecinos aprovechó el acto de inauguración de la sede local de la Cruz Roja para reivindicar mejoras en la urbanización Les Amplàries. Dicen que no esperaban que estuviese, pero al evento asistió Alberto Fabra.
Según uno de los vecinos denunciados, Antonio Sánchez, cuando vieron llegar al presidente "todo el mundo se exaltó un poco" pero se dirigieron a él de forma "pacífica y con respeto". Incluso el concejal de Urbanismo, Tomás Fabregat, dice que la manifestación transcurrió "con normalidad". Después, el presidente del Consell les concedió "muy amablemente" y les dijo que haría "todo lo posible" por solucionar el asunto, según Sánchez.
Minutos después, relata Antonio Sánchez, una funcionaria municipal le pidió "el nombre y el DNI" para mantener una reunión con el concejal de Urbanismo y la semana pasada los tres vecinos recibieron la multa "por infracción grave".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de noviembre de 2011