Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
ELECCIONES 2011 | El futuro del PSOE

El PSC comienza la travesía del desierto

Pese a la pérdida de poder territorial, los socialistas aspiran a mantenerse como primera fuerza en Cataluña

Barcelona
Aunque a la baja, Andalucía y Cataluña siguen siendo los principales graneros electorales de los socialistas. Andalucía es la comunidad en la que Alfredo Pérez Rubalcaba tiene programados más actos. Seis mítines en otras tantas provincias, después de que ya haya estado en precampaña en las otras dos. De los tres actos en los que comparte cartel con Felipe González, dos son en Andalucía, y también el único que celebrará con Zapatero. En Cataluña tendrá dos intervenciones

Sin líder, sin hoja de ruta y con menos poder territorial que nunca. El 20-N pilla a los socialistas catalanes en el peor momento de su historia. El PSC sigue con graves problemas para digerir la pérdida del Gobierno catalán hace un año y la del Ayuntamiento de Barcelona en las últimas elecciones municipales. Además, lo hace sin un líder visible y a la espera del congreso que en diciembre tiene que encontrarle sustituto a José Montilla como primer secretario. Esta falta de liderazgo les está dificultando defenderse de la lluvia de ataques que le llegan cada día desde las filas de Convergència i Unió por haber "arruinado" Cataluña. Con todo, la mayor parte de encuestas apuntan a una posible victoria del PSC, eso sí, seguidos de cerca por CiU y el PP.

Las críticas a los recortes sociales de CiU y PP centran la campaña catalana

La ministra de Defensa, Carme Chacón, logró un récord histórico para el PSC en 2008 al lograr 25 diputados de los 47 que se disputaban en Cataluña, con una cuota de voto del 45%. Nadie en el PSC aspira a revalidar estos resultados. El objetivo es seguir siendo primera fuerza en Cataluña, algo que dejaría al PSC en una posición de privilegio dentro de la familia socialista para influir en el futuro del PSOE.

Carme Chacón no ha desvelado qué cartas piensa jugar ante la previsible victoria del PP: optar a liderar el PSOE o hacerse fuerte en Cataluña. Casi nadie en el PSC la ve volviendo a la política catalana por más que muchos creen que sería la líder ideal para ayudar al partido a superar su actual trance. Eso sí, tampoco lo ha descartado.

Hasta el momento, tres personas se han postulado para encabezar el PSC. Desde los sectores más catalanistas han surgido el alcalde de Lleida, Àngel Ros, y el exalcalde de Vilanova i la Geltrú Joan Ignasi Elena. El tercer candidato es el alcalde de Terrassa, Pere Navarro, quien cuenta con más apoyos en las grandes federaciones de Barcelona y alrededores. Todos dan por hecho que el actual viceprimer secretario, Miquel Iceta, también acabará dando el paso. La suya sería vista como una candidatura continuista, pero con muchas posibilidades por su carácter integrador.

Más allá del debate de nombres está el proyecto. La militancia está pidiendo al partido un doble giro: hacia la izquierda y hacia posiciones más catalanistas. Entienden las bases que esta es la única forma para situarse como alternativa al bloque de centroderecha de Convergència i Unió y del PP que hoy marca el ritmo en el Parlamento de Cataluña. De momento, la propuesta más atrevida es la celebración de elecciones primarias abiertas a los no militantes para elegir todos los candidatos.

Pero el PSC va a las elecciones en una gran crisis de liderazgo. Su primer año en la oposición se ha caracterizado por los bandazos y por ofertas de pacto a CiU que no se han llegado a concretar más que en un acuerdo para investir presidente a Artur Mas y que los socialistas ya dan por roto por los incumplimientos del nuevo Gobierno.

Los recortes sociales que está impulsando el Ejecutivo de CiU son vistos por el partido como la mejor oportunidad para posicionarse como alternativa. Además de intentar acercarse a los descontentos con el nuevo Gobierno, el PSC está intentando convencer de que los recortes se pueden hacer sin atacar directamente la sanidad o la educación. La duda es si los votantes lo encontrarán creíble.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de noviembre de 2011