Merkel y Sarkozy solo saben convocar cumbres cuando sus planes fallan, aun así, siguen pasando por líderes sólidos. Grecia está demostrando que el liberalismo no sabe / puede contener esta crisis. Habrá que hacer una reunión más después de la definitiva, serán necesarios nuevos rescates tras anunciar el último, se establecerán otras estrategias al poco de asegurar que hay una sola fórmula. Este es el resultado de las políticas conservadoras en la UE, provocando incluso un conato de golpe militar en pleno siglo XXI. A todas luces, este no parece el buen camino.
Ha llegado el momento de abrir los ojos y reconocer que la troika franco-germana está equivocada, que sus remedios provocan más tensiones de las que vienen a sanar alterando los principios básicos de la igualdad, de la convivencia. ¿Una sociedad partida en dos tiene futuro? ¿Una Grecia o una Europa cuarteadas socialmente podrán sobrevivir a esta crisis? Estas son las gentes que han ido presumiendo de "leer la cartilla" a los demás, de saber más que nadie, al tiempo que silenciaban los reproches del gran hermano Americano.
Dinero mal invertido y miedo hábilmente administrado son los pilares básicos de la estrategia de Merkel. España ha sido objetivo predilecto: desplantes, rumores, presiones,... Y todo ello ejercido por alguien que no sabe cuidar de su propia casa; los resultados electorales de la CDU o la UMP no dejan lugar a dudas. No les oirán disculparse ni reconocer su incapacidad, tan solo echarle la culpa a otros cuando sus teorías fracasan. ¿Por cuánto tiempo lograrán mantener su estatus de sabios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de noviembre de 2011