La fusión de las aerolíneas Iberia y British Airways en el holding IAG da mejores resultados. El beneficio consolidado del nuevo grupo ascendió a 365 millones de euros hasta final de septiembre, frente a unas pérdidas de 52 millones del mismo periodo del año anterior, según informó la compañía que precisó que estas cifras excluyen los 21 días de Iberia previos a la fusión. Incluyendo esas tres semanas previas a la fusión la sociedad registró un beneficio neto de 338 millones de euros.
La facturación de IAG ascendió a 12.263 millones, con una mejora del 11,6%. Los gastos del grupo aumentaron hasta el 10,3% y dentro de estos gastos los que más subieron fueron los de combustible (un 31%) que sumaron un desembolso de 3.827 millones. El consejero delegado de IAG, Willie Walsh, ha señalado que pese al aumento de los ingresos y de la demanda de billetes, "el elevado coste del combustible continúa afectando considerablemente al negocio". A 30 de septiembre pasado, la deuda de la sociedad se ha reducido en 293 millones hasta situarse en los 602.
Por otra parte, ayer se supo que IAG ha llegado a un acuerdo con Lufthansa para comprarle su filial British Midland (BMI), según informó a la CNMV el holding hispano británico.
IAG cree la compra se firmará en las próximas semanas y la operación se cerrará en 2012. No obstante, para cerrar la compraventa se tienen que cumplir varias condiciones: la realización de una due diligence (un examen de las cuentas de la firma adquirida) y la aprobación de las autoridades regulatorias. El precio no trascendió pero el jueves se especulaba con que el precio de los slots de BMI en Heathrow podía llegar a los 300 millones de libras esterlinas (casi 348 millones de euros).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 5 de noviembre de 2011