El PSOE perdería tres de los 14 escaños que obtuvo en 2008 y se quedaría con 11, mientras que el PP pasaría de 19 diputados a 20 en la Comunidad Valenciana. Los socialistas pierden votos a derecha e izquierda. La mayor sangría socialista se registra en la provincia de Valencia, donde un escaño iría a la coalición Compromís, que se estrenaría en el Congreso con el único representante de Equo en España, y otro a Esquerra Unida, que recuperaría el que perdió en 2008. En esta provincia, el PP mantendría sus nueve diputados y el PSOE se reduciría a cinco.
En Alicante, el PP doblaría al PSOE con ocho escaños y ganaría uno a los socialistas. No habría más representación. En Castellón, el PP y PSOE volverían a repartirse los cinco diputados en juego, con tres y dos, respectivamente, como en 2008.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 5 de noviembre de 2011