A la segunda puede ser la vencida. Tras barajarse su nombre como posible titular de Economía en la última remodelación ministerial, en junio, el economista Lukas Papadimos (Atenas, 1947) podría entrar ahora en el Gobierno de Grecia por la puerta grande: como primer ministro, en sustitución del dimisionario Yorgos Papandreu, de quien ha sido asesor informal desde que dejara el Banco Central Europeo (BCE) en 2010.
Eso siempre que Papandreu logre vencer sus reticencias: el exbanquero considera que de aquí a las elecciones del 19 de febrero no tiene margen de maniobra para enderezar la agonizante economía griega, y pide más tiempo. Por eso, ayer por la tarde sonó una alternativa: Nikiforos Diamanduros, Defensor del Pueblo europeo, un reputado profesor sin experiencia política alguna.
Papadimos ha sido desde 2010 el miembro del consejo de sabios de Papandreu -una de las niñas bonitas de su breve programa de gobierno- con más proyección internacional, sobre todo en Europa, como número dos del Banco Central Europeo entre 2002 y 2010, con Jean-Claude Trichet como jefe.
Pero su reputación llega al otro lado del Atlántico. Tras formarse en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), ha dado clases en las universidades de Columbia y en Harvard, donde actualmente es profesor visitante. También pertenece desde 1998 al grupo europeo de la Comisión Trilateral, la iniciativa que fundara David Rockefeller en 1973 para fomentar la cooperación entre EE UU, Europa y la región de Asia-Pacífico.
Papadimos fue gobernador del Banco de Grecia entre 1994 y 2002, y como tal firmó el acta de defunción de la dracma en favor de la moneda única en 2001.
A las credenciales anteriores -que sin duda tranquilizarán a la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional- se contraponen el proceloso mundo de la política griega y la contestación social, cada día más acusada. Por muchas razones, el tecnócrata Papadimos, en la órbita del Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok), estaría llamado a ser un hombre de transición.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de noviembre de 2011