Mariano Rajoy se impuso anoche a Alfredo Pérez Rubalcaba por estrecho margen en el único cara a cara entre los dos principales candidatos para el 20-N, según un sondeo urgente de medio millar de entrevistas realizado por Metroscopia para EL PAÍS. El 46% de los encuestados opinó que el líder popular había estado mejor frente al 41% que apoyó a Rubalcaba (el último sondeo del CIS dio una diferencia de 17 puntos a favor de Rajoy). El debate celebrado anoche mostró a dos candidatos lastrados por circunstancias distintas: Alfredo Pérez Rubalcaba no podía ni quería hablar de la gestión del Gobierno socialista, ensombrecida por los cinco millones de parados; Mariano Rajoy no podía ni quería concretar los planes de austeridad del PP para afrontar la crisis.
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El líder socialista concretó algunas de sus propuestas, como la de solicitar a la Unión Europea una moratoria de dos años en la aplicación de las políticas de ajuste, pero centró su discurso en la ambigüedad del programa del PP y en intentar acorralar a Rajoy para que destapara las medidas que piensa aplicar en el mercado laboral, las prestaciones de desempleo, la sanidad o la educación. El líder conservador insistió en atacar la gestión socialista, con especial énfasis en los cinco millones de parados y en la congelación de las pensiones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de noviembre de 2011