La Iglesia católica holandesa compensará con sumas que oscilan entre 5.000 y 100.000 euros, a las víctimas de abusos sexuales perpetrados en sus internados entre 1960 y 1970. Las indemnizaciones sumarán unos cinco millones de euros, abonados a partir de diciembre. La decisión se ha tomado después de que la Conferencia Episcopal y la Conferencia de Religiosos de Holanda encargaran a la Comisión Siewert Lindenbergh, dirigida por el jurista del mismo nombre, el estudio legal del asunto.
Ordenadas de menor a mayor cuantía, los pagos serán de 5.000 euros para las insinuaciones o gestos que atenten contra la integridad física o mental del menor. Así, la cifra irá creciendo hasta los 100.000, cuando haya habido abuso sexual excepcional y prolongado, y las secuelas psíquicas sean permanentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de noviembre de 2011