"No estamos denunciando robos coches, sino de nuestros seres queridos", señaló ayer Susy Cabrerizo, coordinadora de la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir), integrada en la plataforma del caso de los niños robados entre los años cincuenta y ochenta del siglo pasado. "Exigimos que los fiscales y jueces investiguen las denuncias que presentamos, y que no las archiven sin la práctica de diligencia alguna", añadió.
Según estimaciones de este colectivo, en la Comunidad Valenciana hay unos 200 casos de niños robados. No obstante, la mayoría aún no han sido denunciados. En la Fiscalía de Valencia se han presentado 30 denuncias y 11, en Alicante.
Cabrerizo, junto a otra decena personas, fue una de las participantes en la concentración que los afectados por el caso de niños robados realizaron ante las puertas de la Ciudad de la Justicia. La protesta también se repitió ante los juzgados de Alicante con la participación de otras 11 familias afectadas.
Datos de los niños
La concentración se desarrolló bajo el lema Todos los niños robados son también mis niños. Y los participantes exhibieron pancartas alusivas a sus reivindicaciones y camisetas con los datos de los bebés desaparecidos. "Reclamamos a la Justicia que investigue hasta el final y que no nos deje de lado porque esta situación es muy fuerte para unos padres, pensando en lo que le ha podido pasar a un hijo", comentó Vicenta Pérez, que busca a su hijo nacido en un hospital de Valencia.
Mientras, los familiares de niños robados que se sumaron a la concentración de Alicante indicaron que de las 11 denuncias presentadas en la fiscalía, cuatro casos corresponden a familias que residen en Alcoi, dos en Alicante, y una en Elche, Villena, El Campello, Sant Joan d'Alacant y Almoradí. Estos afectados también criticaron la actuación de la fiscalía al investigar los casos, la mayoría archivados por haber prescrito.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de noviembre de 2011