El vandalismo sale caro. En Bilbao, su Ayuntamiento ha gastado este año un total de 1.458.960 euros en la reparación, reposición y limpieza de elementos del mobiliario urbano afectados por actos vandálicos. En concreto, se ha procedido a la retirada de carteles, pancartas y limpieza de pintadas en 146.938 metros cuadrados, lo que ha supuesto un gasto de 887.865 euros. La reposición de 208 arquetas robadas ha ascendido a 53.000 euros, mientras que el cambio de 16 grifos sustraídos alcanza los 7.055 euros.
Los actos vandálicos han causado daños en 328 contenedores de basura y 89 papeleras, cuya reparación o sustitución ha supuesto 232.740 euros y 85.446 euros, respectivamente. Asimismo se ha destinado un total de 104.253 euros a arreglar los daños en mobiliario urbano de juegos infantiles y plazas y otros 86.600 euros en daños en mobiliario urbano en parques y jardines, donde se han visto dañados un total de 25 árboles, 800 arbustos, 15.000 plantas y 1.000 adornos navideños.
Desde el Ayuntamiento bilbaíno, José Luis Sabas subrayó el efecto negativo de este tipo de actos vandálicos por el importante gasto económico que suponen ya que, a su juicio, "con este dinero se podría arreglar una calle completa por año". En su llamamiento se busca la toma de conciencia ante estos desmanes y para que se eviten gastos extras, "más aún en estos momentos de crisis en los que los recursos económicos son más reducidos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de noviembre de 2011