Un compromiso alcanzado en la Inspección de Trabajo con la UTE adjudicataria de la construcción del nuevo hospital de Vigo para hacer cumplir en ella el convenio colectivo del sector determinó a la CIG a levantar ayer la paralización de la obra, que se mantuvo durante día y medio con la obstrucción de sus delegados en el sector.
El primer referente de que el convenio se cumple será la normalización de la jornada de ocho horas -algunas empresas domiciliadas en Portugal han estado imponiendo 10 horas, con salarios mensuales de 500 euros-, lo que el sindicato comprobará durante la próxima semana. Dos inspectores de Trabajo, según el compromiso alcanzado ayer, será destinados especialmente al seguimiento de la obra y el próximo día 22 se creará una comisión en la que también participarán UGT y CC OO con el mismo fin, que incluye el análisis de "la maraña de subcontratas" y la aplicación que hagan del convenio "sin matices".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de noviembre de 2011