Renfe Cercanías y Transportes escenificaron ayer el antepenúltimo paso para la implantación en Gipuzkoa de un billete único en los diversos modos de transporte públicos extendidos por el territorio.
A comienzos de enero, el Adif, el Ejecutivo autónomo, la Diputación y los Ayuntamientos de San Sebastián, Irún y Rentería suscribieron un protocolo de integración de las tarifas de Cercanías, Euskotren, Lurraldebus (líneas interurbanas de autobuses) y dBus. Ahora, después del cambio de color político en algunas de las instituciones implicadas en el proyecto, todas lo han vuelto a refrendar, según explicó ayer el viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco. En este caso, Renfe y el Gobierno han dado un paso más al presentar el convenio definitivo.
Gasco supedita la estación de Loiola al desarrollo del metro guipuzcoano
El documento supone el penúltimo paso para la definitiva puesta en marcha del proyecto. Una vez que todas las instituciones lo rubriquen, se abrirá un concurso público para seleccionar la empresa que desarrolle -el último escalón por recorrer- el sistema informático que integrará a todos los operadores. En esta tecnología se invertirán dos millones de euros y estará terminado, según aclaró Gasco, de aquí a un año. Así, en noviembre de 2012, los guipuzcoanos podrán viajar en cualquier medio de transporte público, sea Cercanías o Euskotren, con la misma tarjeta y al mismo precio.
El Gobierno también anunció que los viajeros de Cercanías de Bizkaia comenzarán a utilizar la tarjeta Barik, la versión inteligente de Creditrans, en marzo de 2012. El servicio de distancias cortas de Renfe ya combinó tarifas y billetes con el resto de transportes públicos del territorio (Metro Bilbao, Bilbobus y Bizkaibus, entre otros) en julio del año pasado. Hasta ahora, 2.000 usuarios del suburbano vizcaíno emplean, en un programa piloto, el título de transporte Barik, que se extenderá de forma integral al resto de medios a finales del primer trimestre del año que viene.
Además, Gasco advirtió de que sin el desarrollo del Metro de Donostialdea "no tendría sentido" el intercambiador de Riberas de Loiola. "No puede decir sí a lo que le gusta y no a lo que no le gusta", añadió en referencia a la decisión del Ayuntamiento de San Sebastián de levantar en Riberas de Loiola la futura estación de autobuses de la ciudad, a la vez que rechaza el desarrollo del suburbano guipuzcoano. La propuesta de Izagirre cuenta con el respaldo del PP donostiarra. El intercambiador Cercanías-Euskotren, integrado en la nueva estación, requeriría una inversión por parte del Gobierno de 30 millones de euros, que no estarían justificados sin el flujo de los 23 millones de viajeros que al año que se alcanzarían con la ejecución del Metro de Donostialdea, según subrayó el viceconsejero de Transportes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de noviembre de 2011