A semejanza de España, que incluso aprobó una reforma exprés de la Constitución, se han aprobado las medidas de ajuste en Italia -dictadas también por Bruselas- y el senador Monti pilotará un Gobierno que, de forma parecida a Grecia, se pronostica de técnicos, en el que los expertos económicos tomarán las decisiones.
En los países de la Unión Europea se sigue una senda muy tortuosa y estrecha que marcan el FMI, el Banco Central Europeo, las agencias de calificación de riesgos, en definitiva, lo que se ha dado en llamar "mercados". En este contexto, en el que solo podemos hacer "lo que hay que hacer", lo que nos marcan las directrices europeas y lo que nos dictan los mercados, desaparecen las presuntas diferencias entre unos partidos y otros.
¿Qué capacidad de decisión nos queda a los ciudadanos? ¿Cuál es nuestro papel en la superación de esta crisis que cada día nos exige más esfuerzos, sacrificios y renuncias?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de noviembre de 2011