La compra de tierras del alcalde por parte del Ayuntamiento no es la única crítica que el proyecto de Muras ha recibido en los últimos meses. En verano acabó la primera fase de las obras de rehabilitación del núcleo de Carelle, fundamentalmente arreglos en las canalizaciones y en los tejados de cinco viviendas de la futura Aldea Etnográfica. Los trabajos fueron contratados con dos comunidades de bienes de Vilalba por un total de 430.118 euros, algo que prohíbe la Lei de Contratos do Sector Público porque carecen de personalidad jurídica. Otra parte de las obras se adjudicó a una sociedad limitada por 219.625 euros.
Si se cumplen los cálculos del propio Alnagm al presentar el proyecto en 2010, dentro de un año la Aldea Etnográfica empezará a recibir sus primeros visitantes. La idea es resucitar este viejo núcleo abanadonado -Muras es uno de los municipios más envejecidos de Galicia- y crear entre 20 y 30 puestos de trabajo gracias a la recreación de la vida en una aldea del interior de Galicia durante la primera mitad del siglo XX. En el pliego de condiciones técnicas exigidas para la compra de las fincas se especifica la necesidad de que los terrenos estén en una zona integrada en Red Natura y tengan buenas condiciones de acceso. La aldea elegida debe contar, además, con un núcleo de entre cinco y ocho viviendas separadas como máximo unos 200 metros, a poder ser con molinos, hórreos o hornos cercanos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de noviembre de 2011