Creo que cada vez que se realizan elecciones en este país, se reclutan obligatoriamente a una cantidad de ciudadanos que deben realizar sus funciones "democráticas" de acudir a las mesas electorales, estén o no de acuerdo.
Sin interferir en las leyes electorales, sí quiero profundizar en los derechos de las personas a querer participar o no en estas citas populares. ¿No sería más lógico que los propios partidos reclutasen a sus afiliados, o bien que fueran voluntarios los escogidos, o tal vez parados...? En todo caso si los propios partidos interesados en ganar sus elecciones enviasen a sus afiliados, sin cobrar, a realizar estas misiones, y no solo de control, repercutiría en un ahorro muy importante, que por otro lado paliaría de algún modo la crisis que padecemos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de noviembre de 2011