A las complicaciones que ya está teniendo el Gobierno para aprobar la ley Municipal se suma ahora otra más. El miembro de la Comisión Arbitral que debía ser el ponente que estudiase los recursos presentados por Bizkaia y Álava era el catedrático de Derecho José Manuel Castells, designado por la Diputación de Gipuzkoa cuando estaba en manos del PNV. Castells ha renunciado, según fuentes de la propia Comisión, y ahora la institución foral, gobernada por Bildu, ha de elegir a su sustituto, a quien, en atención al turno establecido, le corresponderá elaborar la ponencia.
"Si el nombramiento se retrasase, deberíamos decidir algo, pero en principio él ha de ser el ponente", apostillan dichas fuentes. El tiempo que tarde en dirimirse el recurso dependerá de su ritmo de trabajo, pero en la Comisión se piensa que el proceso se extenderá "de cuatro a seis meses como mínimo". Por ello, aprecian posibles dificultades para que la ley quede aprobada en esta legislatura.
Dos casos más
El Gobierno considera, en cambio, que queda tiempo de sobra para dejar sancionadas todas las leyes recurridas antes de las próximas autonómicas. Existen dos antecedentes en esta misma legislatura. Las tres Diputaciones recurrieron en enero, cuando aún controlaba todas ellas el PNV, la proposición de ley del PP sobre emprendedores, que el Gobierno apoyaba, al estimar que invadía sus competencias. La Comisión resolvió cinco meses después dándoles la razón. Y el órgano arbitral fallaba el pasado día 8 a favor del Ejecutivo los recursos de las tres Diputaciones contra la ley de Cambio Climático, que se habían presentado en julio -fue una de las últimas actuaciones del PNV al frente de Álava-. A partir de ese momento empiezan a jugar los tiempos de la tramitación parlamentaria.
Altos cargos del Gobierno mantienen que no parten al elaborar las leyes con ninguna intención de invadir competencias forales y defienden la calidad de su técnica legislativa. "No vamos a ser tan tontos de poner sobre la mesa una ley que no tenga ningún recorrido y no podamos ni defenderla", apuntan estas fuentes oficiales. Y destacan que el pulso con las Diputaciones tiene un aspecto positivo: constatar la utilidad de un órgano como la Comisión Arbitral que cuando el Ejecutivo y las instituciones forales estaban en manos del PNV había tenido un funcionamiento menor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de noviembre de 2011