Con los resultados electorales que dan el poder al PP en toda España todavía calientes, el líder de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, aprovechó ayer el debate de las enmiendas a la totalidad de los presupuestos de la Generalitat para volver los argumentos victimistas del PP valenciano como un calcetín y arrojarlos sobre el presidente del Consell, Alberto Fabra (que estaba ausente de la Cortes, a las que llegó poco después, porque se encontraba en Onda tras la muerte de cuatro personas arrastradas por las aguas).
"Señoras y señores diputados del PP, señor Fabra, se inicia un nuevo tiempo, se acabó el victimismo, la responsabilidad es toda suya", dijo Alarte tras proponer al jefe del Consell y a su partido acudir a la Moncloa a reclamar a Mariano Rajoy 651 millones del Fondo de Competitividad; constituir ya la comisión parlamentaria para elaborar un nuevo modelo de financiación autonómica; pedir que los Presupuestos del Estado incluyan 168 millones por la atención sanitaria a pacientes de otras comunidades y que se garantice para 2012 "la licitación y puesta en funcionamiento del AVE a Alicante y Castellón en los términos, plazos y condiciones establecidos por el actual Gobierno en funciones"; que el Consejo de Ministros apruebe los hispanobonos para financiar la deuda de la Generalitat y ratifique el compromiso con el corredor mediterráneo "para evitar incertidumbres por las declaraciones de otros presidentes autonómicos del PP"; la tramitación urgente de la reforma del Estatuto pendiente de aprobación por las Cortes Generales para blindar inversiones; "un programa estable para los próximos 12 meses de autorizaciones del trasvase Tajo-Segura" para decirle a María Dolores de Cospedal "que no, que no y que no", y que se celebre un debate en las Cortes sobre el agua que aclare la "mentira del trasvase del Ebro".
Costa emplaza al socialista a ir mañana mismo a ver a Zapatero
La andanada de Alarte fue respondida por el diputado del PP Ricardo Costa, que acusó al dirigente del PSPV-PSOE de haber "tocado fondo" y le emplazó: "No se espere. Vayamos mañana mismo a ver al señor Rodríguez Zapatero y la señora Salgado".
Alarte asumió "con la humildad de un demócrata" la victoria del PP en las elecciones generales, pero advirtió: "No nos vamos a achicar". La enmienda a la totalidad de los socialistas fue rechazada por la mayoría del PP, así como las de la Coalició Compromís y Esquerra Unida. Mireia Mollà, de Compromís, dijo que los presupuestos "no sirven" porque no afrontan la crisis. Marga Sanz, de Esquerra Unida, los calificó de "auténtica mentira" y añadió que incluyen "un recorte brutal de inversiones". Los grupos de la oposición apoyaron mutuamente sus enmiendas de devolución.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de noviembre de 2011