La Caixa ha colocado en una semana su última emisión de deuda subordinada por un importe de 1.500 millones de euros, dirigida a sus clientes. Las obligaciones, a cinco años, ofrecían una remuneración del 7,5% anual que la entidad abonará de forma trimestral, según informó ayer la caja que preside Isidro Fainé.
El periodo de comercialización, que arrancó el pasado 14 de noviembre, debía terminar el próximo 12 de diciembre. Sin embargo, en una semana las oficinas de La Caixa registraron 32.339 órdenes de suscripción por un importe medio de 46.380 euros cada una y agotaron la cantidad disponible. El importe nominal de cada bono era de 1.000 euros, y la suscripción mínima, de 6.000. Según la entidad, el cupón se abonará de forma trimestral.
Esta emisión se produjo después de que La Caixa decidiera aplazar en octubre una emisión de bonos simples a cinco años por el mismo importe, 1.500 millones, para buscar "otras alternativas de producto", según dijo la entidad en ese momento. No obstante, la emisión coincidía entonces con la que estaba lanzando la Generalitat de Cataluña y que cerró la semana pasada. El Ejecutivo de Artur Mas colocó entre inversores particulares 4.223 millones de euros con una rentabilidad del 4,75% a un año y del 5,25% a dos años.
La emisión de obligaciones de La Caixa que acaba de colocar a sus clientes, que vence el 31 de enero de 2017, fue calificada por la agencia de calificación de riesgos Moody's con una nota de A3 y por Fitch con A.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de noviembre de 2011