Tres trabajadores han resultado heridos tras la explosión registrada en el interior de la desaladora del Bajo Almanzora, construida por la empresa estatal Acuamed en Cuevas del Almanzora (Almería). Los operarios se encontraban en las inmediaciones de los recuperadores de energía, en uno de los bastidores que se emplean en la producción de agua desalada, cuando fueron despedidos por el agua que, a gran velocidad, expulsaron las tuberías por causas que actualmente se investigan.
El accidente laboral se produjo sobre las 00.30 de la madrugada de ayer y las tres víctimas tuvieron que ser atendidas en el Hospital La Inmaculada de Huércal Overa. Uno de los operarios, vecino de Villaricos, fue dado de alta ayer por la mañana y perdió varios dientes a causa del impacto. Los otros dos, ambos de Murcia, permanecen en el centro hospitalario y su evolución es favorable. Uno de ellos se encuentra en la Unidad de Observación y sufre heridas en el cuero cabelludo, mientras que el tercero ha sido sometido a una intervención quirúrgica por fractura de fémur, según trasladó ayer el alcalde de Cuevas del Almanzora, Jesús Caicedo (PP).
Los trabajadores fueron despedidos a gran velocidad por un caño de agua
La desaladora del Bajo Andarax -con capacidad para producir 20 hectómetros cúbicos de agua al año- fue inaugurada parcialmente este verano por la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, y se encuentra a un cuarto de su funcionamiento.
El accidente se produjo, según Acuamed, en el último de los bastidores que estaba aún en pruebas. Según las primeras estimaciones, en el origen del siniestro podría estar un "desajuste" en la operación de los recuperadores de energía. Los servicios técnicos de Acuamed y de la empresa explotadora, así como los encargados de Seguridad y Salud en el Trabajo, estudian las causas del accidente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de noviembre de 2011