Una marea de máscaras blancas tomó ayer por sorpresa la plaza de Sant Jaume. Fue al mediodía cuando unas 200 personas vestidas de negro, con el rostro tapado y con carteles donde podían leerse frases contra la exclusión social, llevaron a cabo un flashmob -acción organizada en la que un gran grupo de personas se reúne de repente en un lugar público- para alertar sobre la "invisibilidad frente a la sociedad y la Administración" de las personas sin hogar y muchas otras que viven al límite de la pobreza. En el centro de la plaza, con los brazos alzados hacia el Ayuntamiento de Barcelona, los manifestantes proclamaron: "Todos somos iguales, todos somos personas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de noviembre de 2011