Dos de los tres candidatos que rivalizan con Miquel Iceta para dirigir el PSC, Àngel Ros y Pere Navarro, no quisieron perderse anoche la esperada conferencia del viceprimer secretario del partido. A la salida, se les vio satisfechos con los gestos que hizo Iceta a los sectores que ellos representan, en un intento de forjar una candidatura de unidad.
Para atraerse a Ros y a Elena, Iceta no solo dejó claro que no aspira a ser candidato a la Generalitat, sino que habló de reformas estructurales en el partido y de nuevas fórmulas de entendimiento con el PSOE. No habló del ya célebre "grupo propio" de los socialistas catalanes en el Congreso que Ros y Elena defienden con vehemencia, pero sí dejó claro que "no pasa nada" si el PSC y el PSOE acaban chocando en el Congreso.
Al acabar la conferencia, Ros aseguró que las palabras de Iceta "suponen un importante paso adelante" hacia la unidad. No obstante, dijo que hay que hablar "con profundidad" de cómo se articulan las relaciones entre el PSC y el PSOE. El candidato de los sectores más minoritarios, Joan Ignasi Elena, evitó entrar en consideraciones, si bien insistió en que se tiene que renovar el partido y volver a darle "credibilidad nacional". El cuarto candidato en discordia y el mejor situado para sustituir a Montilla, Pere Navarro, no acudió a la conferencia. A la misma hora el alcalde de Terrassa presidía un pleno en su ciudad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de noviembre de 2011