La Comisión Europea decidió este jueves llevar a Italia ante el Tribunal de Luxemburgo por mantener la acción de oro en empresas energéticas y de telecomunicaciones. El Ejecutivo comunitario considera que estos derechos especiales que tiene Roma constituyen restricciones injustificadas a la libre circulación de capitales y el derecho de establecimiento.
La normativa italiana le permite oponerse a la venta de acciones o a la formación de un pacto de accionistas con el que se consiguieran derechos de voto importantes. Otra prerrogativa de la legislación italiana permite al Gobierno oponerse a una fusión o a una escisión de estas empresas de sectores estratégicos. En concreto, las empresas sobre las que el Gobierno italiano posee estos derechos son la petrolera Eni, el grupo energético Enel, el operador Telecom Italia y el gigante aeronáutico Finmeccanica.
La Comisión, organismo entre cuyas funciones se encuentra la de velar por la competencia en Europa, retrasará un mes la ejecución de este recurso porque en sus últimos contactos con las autoridades italianas, estas le han prometido corregir la situación "a corto plazo", según informó en un comunicado. Italia acaba de cambiar de Gobierno y el nuevo primer ministro, Mario Monti, fue comisario europeo de Competencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de noviembre de 2011