Que fuera el director general de RTVV, José López Jaraba, el que anunciara en las Cortes que se remitirá a las Cortes un proyecto para reformar la televisión, y que no lo hiciera un miembro del Consell, cuya vicepresidenta Paula Sánchez de León propuso en septiembre abrir una negociación con los distintos partidos, ha sentado mal en la oposición. Ayer arreciaron las críticas por el anuncio de Jaraba, anuncio que no le evitó ser acorralado por su inacción tras conocer los hechos por los que ahora se acusa de abusos sexuales al exsecretario general de RTVV Vicente Sanz.
"Mal comenzamos si la ley para que el director de RTVV sea elegido por mayoría se prepara de espaldas al Parlamento que la debe aprobar", denunció ayer Josep Moreno, portavoz socialista en la comisión de control de RTVV en las Cortes. Desde EU, Marga Sanz calificó de "inaceptable" que los parlamentarios se enteraran así de la reforma, y culpó al presidente de la Generalitat: "Alberto Fabra rompió ayer su supuesta voluntad de consenso".
CC OO criticó que no se hablara del futuro de los empleados ni del informe pagado a PriceWaterhouse. "Cualquier modificación legal sobre Canal 9 ha de garantizar que sea pública, de servicio a la sociedad y fomento del valenciano, su viabilidad económica y el futuro de los trabajadores".
Fuentes de la vicepresidencia negaron ayer que se haya descartado negociar con la oposición antes de presentar el texto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de noviembre de 2011