El presidente del Consell Valencià de Cultura, Santiago Grisolía, calificó ayer de "un poco ridículo" el conflicto político en torno a las obras de la quinta fase de ampliación del Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia -de titularidad estatal y gestión autonómica- y consideró que "ya es hora" de que esta obra "se ponga en marcha".
Sobre si el hecho de que los Gobiernos central y autonómico vayan a ser del mismo color político, tras la victoria electoral de Mariano Rajoy, va ayudar a resolver este enfrentamiento, Grisolía se mostró confiado en que así sea. Grisolía hizo estas declaraciones antes de la sesión plenaria del CVC, que tuvo lugar ayer en el museo, y a la que también asistió la directora de la pinacoteca, Paz Olmos.
El Ayuntamiento de Valencia se ha negado a dar la licencia de obras al Ministerio de Cultura para iniciar la quinta fase, presupuestada con 4,5 millones de euros, con el argumento de que se tenía que firmar un convenio de permuta de terrenos. Ante la negativa, el Ministerio ha destinado el presupuesto a otro museo.
Sobre las quejas de parte del sector artístico sobre el nombramiento a dedo de los directores del museo, Grisolía recordó que en otras instituciones, como el Museo de las Ciencias, "también hay un grupo de gente que se ha elegido a dedo" y que "lo más importante es que sean buenos organizadores".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de noviembre de 2011