El gobierno de Jerez, encabezado por María José García Pelayo (PP), aprobó ayer en el pleno municipal con el rechazo unánime de la oposición un plan para frenar la desastrosa situación financiera del Ayuntamiento, incapaz de pagar desde hace más de un año las nóminas de los trabajadores, los servicios públicos y a los proveedores.
El mayor recorte se aplica en el capítulo de personal. Solo por este concepto, el plan incluye un ahorro de hasta 24 millones de euros. El gobierno municipal ha iniciado la revisión del convenio colectivo del Consistorio para reducir los salarios en un mínimo de 10 millones de euros. Aunque el recorte será proporcional a los ingresos, los sindicatos ya han calculado que un trabajador municipal medio verá reducida la nómina, aproximadamente, en unos 400 euros mensuales.
El gobierno también recorta productividades por valor de 1,5 millones de euros a quienes cobran más de 40.000 euros brutos anuales; suprime el 40% de los directivos y amortiza las jubilaciones. El plan también prevé la disminución de 24 millones en el gasto corriente y la privatización de la gestión del agua.
A pesar de la dureza de los ajustes, el delegado municipal de Economía, Enrique Espinosa (un economista independiente), advirtió de que en 2012 "seguirá habiendo retrasos en los pagos y tensiones por la falta de liquidez".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 30 de noviembre de 2011