La división que frustró el consenso para celebrar, hace menos de un mes, el Día de la Memoria en homenaje a las víctimas del terrorismo sobrevoló ayer el pleno de control del Parlamento. Por dos veces tuvo que recalcar el Gobierno -primero el lehendakari, Patxi López, luego el titular de Interior, Rodolfo Ares- que el futuro centro memorial de las víctimas del terrorismo que Euskadi acogerá contará "en todo momento" para su definición y desarrollo con los colectivos que agrupan a estas. Y el centro considerará de forma exclusiva a las víctimas de grupos terroristas, y no de abusos de las Fuerzas de Seguridad.
En ambas cuestiones incidieron sendas preguntas del parlamentario del PP, Gorka Maneiro, y de la popular Mari Mar Blanco. López adelantó que, en cuanto se constituya el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy el Ejecutivo vasco le planteará firmar un protocolo para poner en marcha el centro de forma definitiva. También Ares se reunirá "lo antes posible" con quien sea el ministro del Interior con la misma intención.
El consejero, quien contestaba a Blanco, le pidió, en la condición de esta de parlamentaria popular, que le ayude a conseguir el acuerdo con el Gobierno central. Ello no evitó el tono crítico en que ambos -al igual que en ocasiones anteriores en la Cámara- debatieron.
"Insidias"
Blanco revivió la división del Día de la Memoria enfatizando que el PP rechazará "equiparaciones, paralelismos y comparaciones entre víctimas". Ares le reprochó que subiese a la tribuna a "hacer un mitin" y le rogó mayor sensibilidad y prudencia en esta materia. Más ácido resultó el diálogo entre Maneiro y el lehendakari, quien llegó a culpar a su oponente dialéctico de extender "insidias" al respecto.
La creación de un Centro Nacional para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo, que tendrá su sede en el País Vasco, figura en el artículo 57 de la ley de Reconocimiento y Protección Integral a las Víctimas, aprobada hace menos de tres meses. Su objetivo será "preservar y difundir los valores democráticos y éticos que encarnan las víctimas", construir su memoria colectiva y de las víctimas y concienciar a los ciudadanos para la defensa de la libertad y contra el terrorismo.
La redacción de la ley (artículo 3) deja ya fuera de su ámbito a las llamadas "víctimas policiales".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de diciembre de 2011