El Tribunal Superior vasco ha rechazado celebrar una vista oral en el litigio que mantienen Euskaltel y Orange, y también ha denegado la intervención de la Comisión Europea y del Tribunal Vasco de Defensa de la Competencia en el caso. Estas solicitudes habían sido formalizadas por el operador vasco después de que Orange le haya reclamado judicialmente el cobro de 222 millones como indemnización por los supuestos perjuicios tras la ruptura de su alianza en 2006.
Un laudo de la Corte Internacional de Arbitraje -organismo dependiente de la Cámara de Comercio internacional- estableció que Euskaltel debía pagar la citada cantidad después de que en 2006 la empresa vasca se convirtiera en operador móvil virtual y se rompiera la alianza con Amena, actual Orange. Desde ese momento, Orange, filial de France Telecom, ha defendido que le pertenecían los clientes de móvil que, tras la ruptura de la alianza, migraron a Euskaltel.
La empresa vasca decidió recurrir el citado laudo al considerar que la resolución era "nula de pleno derecho", pero su recurso fue desestimado.
Orange planteó al Superior una demanda de reconocimiento y declaración de ejecución del mismo. En las alegaciones presentadas por escrito por Euskaltel, el operador vasco planteó también realizar una vista oral, dada la "complejidad de la cuestión", así como la intervención de la Comisión Europea y del Tribunal Vasco de Defensa de la Competencia, de acuerdo a la Ley de Enjuiciamiento Civil. También pidió abrir un periodo probatorio para interrogar al abogado español integrante del órgano arbitral que emitió un voto particular. Todas estas solicitudes han sido rechazadas ahora por el alto tribunal vasco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de diciembre de 2011