Los padres, alumnos y profesores del colegio público Ciutat de Cremona de Alaquàs (Valencia) se concentraron ayer ante la Consejería de Educación para pedir un "colegio de ladrillos". Los padres denuncian que el centro, que está en barracones, tiene "un problema de infraestructuras muy grande" que ha provocado tres desalojos en sus siete años de funcionamiento. "Cuando llueve el agua sale por los enchufes y cuando el viento es fuerte las marquesinas caen dentro, en los pasillos, poniendo en peligro a los niños". El consejero José Ciscar aseguró la semana pasada a la alcaldesa socialista Elvira García que las obras del nuevo edificio comenzarán en 2012.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de diciembre de 2011