De la debacle del PSOE en las pasadas elecciones se han beneficiado varios partidos, pero principalmente IU, que obtuvo el pasado 20 de noviembre 11 escaños y 700.000 votos más que en 2008. En Andalucía, el resultado proporcional fue aún mayor. Si en el conjunto del Estado IU pasaba del 3,8% al 6,9%, en la comunidad autónoma consiguió el 8,26% de los votos con 359.521 papeletas, un 56% más que hace cuatro años.
Mantener o mejorar estos resultados son el objetivo de IU y la clave de las próximas elecciones autonómicas porque podrían convertir a IU en la llave del Gobierno de la Junta si PSOE o PP no obtienen la mayoría absoluta. Ante esta expectativa, los socialistas se han lanzado a avivar el fantasma de Extremadura o del municipio de Almonte, donde IU ha permitido que gobierne el PP, y de la pinza, los dos años -entre 1994 y 1996- en los que IU y PP bloquearon de forma conjunta al Ejecutivo andaluz, presidido entonces por Manuel Chaves.
"IU es la llave que, últimamente, nos ha demostrado que cierra la puerta siempre a acuerdos de izquierda y abre la puerta de la derecha, como ha hecho en muchos ayuntamientos andaluces, lo hizo en Extremadura y ahora lo ha aplicado en la Federación Andaluza de Municipios y Provincias" (FAMP), afirmó la secretaria de Organización del PSOE andaluz, Susana Díaz, en una entrevista a Europa Press. E insistió en que, "aquellos ciudadanos que creen que votando a IU le dan un voto a la izquierda, deben saber para qué sirve realmente ese voto".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de diciembre de 2011