Un vecino de Figueres (Alt Empordà) de 52 años murió en la madrugada del martes atropellado por un tren cuando cruzaba por el paso a nivel de la avenida de Vilallonga. Este accidente mortal es el segundo en una semana en el tramo de las vías ferroviarias que cruzan la ciudad.
El alcalde, Santi Vila (CiU), se mostró "indignado" por la falta de respuesta del Ministerio de Fomento a las exigencias de Figueres para que las vías del tren sean soterradas o se trasladen fuera de la ciudad. "Somos la cuarta estación catalana y la octava del Estado en tráfico de pasajeros, con una media al año de 1.300.000 viajeros", señaló Vila, "pero seguimos con las vías atravesando la ciudad y con dos pasos a nivel que nos ocasionan un continuo histórico de accidentes como el de la pasada madrugada". El alcalde reclama la conversión de la estación del AVE, situada en el oeste de Figueres, en una estación intermodal que acoja la línea convencional y acabe con la situación actual.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de diciembre de 2011