Este año he vivido la jornada electoral del pasado 20-N desde Haití, desde donde escribo. En un contexto de máxima pobreza, recibí un mensaje con los resultados electorales. Mi primera reacción fue preguntarme: ¿cómo será la política del nuevo Gobierno en lo referente a lucha contra la pobreza?
Estoy seguro de que el Partido Popular pondrá todos sus esfuerzos en que España aporte su grano de arena en la lucha contra la pobreza que no es otra que la lucha contra la injusticia. Con toda sencillez y desde uno de los rincones más injustos de la Tierra me atrevo a sugerirle cuatro cosas. 1. Que en el centro de todas las políticas de cooperación ponga a las personas y de un modo muy especial a los más pobres. 2. Que nombre como responsables de la cooperación española a personas sensibles y que estén comprometidas solo en la lucha contra la pobreza. 3. Que confíe en las ONG de desarrollo para esta importante misión. 4. Y, por último, que haga todo lo posible y lo imposible por cumplir con el horizonte del 0,7%, tal y como aparece en su programa electoral.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de diciembre de 2011