No pudo encontrarse con el presidente Obama, de visita en Kansas, pero Lady Gaga acudió el martes a la Casa Blanca para ofrecer su ayuda en las campañas contra el acoso en las aulas a niños y adolescentes homosexuales.
La llevó a Washington el deseo de recordar a Jamey Rodemeyer, un fan de la cantante que falleció en septiembre con 14 años, y todos los jóvenes que se suicidaron tras ser acosados por su homosexualidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de diciembre de 2011