Angelina Jolie está acostumbrada a que la acusen de robahombres, de anoréxica o de coleccionar niños. Pero ahora la denuncia es legal: la estrella ha sido acusada de plagio por su última película, que es la primera como directora y guionista, In the land of blood & honey (En la tierra de la sangre y la miel). Según el periodista bosnio James J. Brad-dock, la cinta -centrada en una historia de amor durante la guerra sufrida por el país balcánico en los años noventa- tiene grandes paralelismos con su novela The soul searching (que podría traducirse como El buscador de almas), tanto en los personajes como en la trama y en su estructura.
En su denuncia, Braddock asegura que en 2007 mantuvo conversaciones con Eden Sarkic, productor junto con Jolie de In the land of blood & honey, sobre la adaptación de su novela y solicita de los tribunales estadounidenses que retrasen el estreno comercial de la cinta de la actriz, previsto para el 23 de diciembre para participar en los Oscar, hasta que se aclare este supuesto plagio. Sin darle importancia, Jolie describió la denuncia como algo "que les pasa a todas las películas", y aseguró que no solo no ha leído el libro de Braddock, sino que su filme es un collage de "muchos libros y documentos" sobre la guerra de los Balcanes y sus atrocidades.
Jolie hizo esas declaraciones a la prensa durante la gala de estreno de su cinta en Nueva York donde la estrella, del brazo de Brad Pitt, parecía más preocupada por conseguir una buena instantánea junto a sus suegros, Bill y Janet Pitt, con intenciones de utilizarla como la foto familiar de estas fiestas navideñas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de diciembre de 2011