La relación de Iñaki Urdangarin con la Administración valenciana se remonta a 2004. El Instituto Nóos, que presidió el duque de Palma, cobró de la Generalitat y del Ayuntamiento de Valencia (a través de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias, CACSA) 3,7 millones de euros por la organización de tres ediciones del Valencia Summit, un certamen sobre las ventajas de las ciudades que acogen eventos deportivos.
Tras la primera edición (2004), en la Generalitat cayeron en la cuenta de que no había ningún expediente de justificación del gasto con la facturación, análisis y rendimiento de cuentas para avalar el buen fin del convenio del canon de más de un millón que Nóos percibió. Al año siguiente se encargó reconstruir un expediente de seguimiento, pero se equivocó de fecha y lo corrigieron a mano, con lo que quedó el rastro directo. Simplemente se copiaron frases y párrafos en un copy/paste del convenio base, con las intenciones para razonar el buen fin del evento y repetirlo.
Según declaraciones de testigos de imputados, la persona implicada en la realización del informe simulado ha colaborado con la investigación y ha aportado detalles ante el fiscal anticorrupción y el grupo policial de delincuencia económica. La Fiscalía Anticorrupción de Palma ha interrogado, en calidad de imputados, a dos ex directores generales de CACSA de Valencia, Jorge Vela y José Manuel Aguilar, y a una tercera persona que dirigió también la citada firma y tuvo responsabilidades en el área de grandes eventos del Ayuntamiento de Valencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de diciembre de 2011