Las hermanas Labèque no necesitan presentación. Esta pareja de pianistas lleva décadas cosechando éxitos gracias a su particular forma de tocar. Las piezas a dos pianos son su especialidad, y con una de ellas llegan al Auditorio Nacional el próximo jueves. El Concierto para dos pianos y orquesta de Poulenc es una pieza de una etérea belleza que avanza en la concepción de la música francesa más allá de las vanguardias -no en vano disertaba con Jean Cocteau-. A este aliciente se suma el Cuarteto con piano op.25 de Brahms en interesante transcripción de Arnold Schönberg. Para cerrar el círculo, la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, viene dirigida por Pedro Halffter. El director presentará una obra suya, Abadón. Su ángel del Apocalipsis llega con la presión de los antepasados de Halffter, una saga de compositores ilustres del siglo XX. Habrá que ver si sigue el camino trazado por Cristóbal, Ernesto y Rodolfo, o se desmarca hacia sonoridades más acordes con los tiempos que vivimos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 11 de diciembre de 2011