El Mallorca logró la firma de su convenio de acreedores en una sesión en los juzgados de Palma. La mayoría de las 200 sociedades y particulares a los que adeudaba más de 26 millones de euros han aceptado una quita del 50% en las cantidades pendientes de pago y un plazo de espera máximo de cinco años para cobrar. El club deberá satisfacer íntegramente los 17 millones que adeuda a la Agencia Tributaria y la Seguridad Social.
El equipo balear consiguió la adhesión, entre otros, de la Federación Española de Fútbol y de Liga de Fútbol Profesional, que asumirá los 5,5 millones que debía a varios jugadores y exjugadores. Votaron en contra del acuerdo el Athletic, al que el Mallorca debía 2,5 millones por el traspaso de Aduriz, y el Sevilla, que reclamaba 400.000 euros por el fichaje de Martí. Tampoco dio su visto bueno el entrenador Gregorio Manzano, al que adeudaba un millón. Tras la decisión judicial, todos deberán asumir que solo cobrarán la mitad de lo pactado o, si no, presentar el recurso correspondiente.
El Mallorca entró en concurso de acreedores en junio de 2010, poco antes de que Llorenç Serra Ferrer se convirtiera en el máximo accionista. Su presidente, Jaume Cladera, celebró el acuerdo como "una nueva etapa que estará marcada por la contención en el gasto". "Hoy hemos evitado la disolución del club", concluyó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de diciembre de 2011