Un millar de farmacéuticos se concentraron ayer en Valencia frente al Palau de la Generalitat en protesta por los 550 millones que les debe el Gobierno autónomo. Los boticarios, que cerrarán sus establecimientos los próximos lunes, martes y miércoles, llevaron su queja al Tribunal Superior de Justicia (en la imagen), donde se juzga al expresidente Camps, a quien increparon desde el exterior.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de diciembre de 2011