El temporal que azotó ayer la costa de Galicia rompió las amarras de numerosas embarcaciones y obligó a las que se hicieron a la mar a sortear olas de grandes dimensiones. Con alerta naranja en todo el litoral, las incidencias se multiplicaron, aunque no hubo que lamentar daños de mayor consideración. El mar de fondo arrastró una tortuga muerta de 2,09 metros de longitud y un peso de 350 kilos hasta la playa viguesa de Samil. En la imagen, una embarcación navega entre el oleaje frente a A Coruña.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de diciembre de 2011