El suboficial del ejército del aire en Jordania que grabó en una visita privada a la Alhambra su nombre en una columna del Palacio de Carlos V tendrá que pagar 320 euros entre multa e indemnización. El juez lo ha considerado autor de una falta contra el patrimonio, pero no le impone la multa máxima de 300 euros que le solicitaba el fiscal. La rebaja a 120.
Los otros 200 euros corresponden a los daños ocasionados. En esa cuantía cifró el Patronato de la Alhambra su inscripción. Con una moneda grabó su apellido y la fecha de la visita, 13/08/11. El ministerio público consideró los hechos una "grave irresponsabilidad" del visitante, aunque no pudo tipificarlos como delito al estar valorado el daño en menos de 400 euros. Si hubiera superado esa barrera se habría enfrentado a penas de entre uno y tres años de prisión.
El militar M. J. formaba parte de una delegación que el Gobierno jordano había enviado a España para la supervisión o compra de un avión militar en Sevilla. Aprovechando el viaje, visitó de forma privada la Alhambra y grabó su apellido en una de las columnas de la segunda planta del palacio renacentista.
El ahora condenado no acudió a la vista oral que se celebró el pasado martes. En ella solo declararon los dos vigilantes de seguridad que lo pillaron tras ser alertados por otros turistas. El juez considera que consta "claramente" la concurrencia de un daño más allá del "afeamiento o deslucimiento".
El militar reconoció los hechos ante los vigilantes y se mostró, según declararon, "sorprendido y preocupado". Su acción no es nueva en el monumento, en el que desde hace siglos han sido muchos los que han querido dejar constancia de su paso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de diciembre de 2011